viernes, febrero 14, 2014

Combo cachondo: CRÍMENES RITUALES y ASFIXIA ERÓTICA BAJO LA LUNA DE ABRIL

El inicio de febrero ha sido muy erótico para los teatreros, o teatristas, no se me vaya a ofender nadie.
La mente colectiva ha desarrollado tres proyectos con contenido sexual simultáneamente, estos son Naturaleza Corrompida en El Forito, Crímenes Rituales en el Teatro Experimental y Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril en La Casa Suspendida.

El jueves 14 fue el reestreno de Crímenes Rituales y el estreno, con texto recién salido del horno, de Asfixia Erótica (para abreviar).

Cuando vi anunciado Crímenes Rituales, no llamó mucho mi atención, principalmente porque su publicidad parece más bien como de concierto de Megadeth. Sin embargo, después de leer la sinopsis y enterarme que tiene que ver con los abusos sexuales perpetrados por la iglesia católica y los Legionarios de Cristo a menores de edad y leer que en el elenco están mis amigos los actores Said Sandoval e Imelda Sánchez, quienes fueron finalista y protagonista del casting de mi próximo corto, respectivamente, me animé a ir.

Uno sabe que está tomando un riesgo cuando al acercarse al teatro empieza a oler y verse humo de incienso.
Y entonces, la obra inicia con las palabras "La Puta", vestuarios sadomasoquistas, música de fondo desde una grabación, una cruz gigante en el escenario, en donde los personajes accionan, iluminación lúgubre y actuaciones infundamentadas.

La obra medio narra la historia de un niño cuya madre envía a estudiar a un convento con el Padre Miguel, un pederasta. Medio pierde su tiempo con coreografías extrañas y flojas, por el mero capricho de lograr imágenes escandalosas, que fallan en lograr un sentido crítico hacia el tema que están tratando.
Es evidente la necesidad de extender la obra lo mas posible para cumplir con el estándar de una hora al tener un libreto facilón y poco profundo, lleno de todos los lugares comunes y prejuicios de la dramaturgia que protesta, en detrimento de la obra.
Los personajes dicen en voz alta sus intenciones, pensamientos, traumas psicológicos, posturas a favor o en contra de la iglesia de forma nada creativa y fina. Evidentemente es una obra escrita por una persona que poco sabe de dramaturgia, que se ha formado a la lírica.

Aunque la dirección pretende ser creativa, está plagada de mal gusto, en el vestuario y la escenografía, que nunca se utiliza de manera fina, mas bien siempre con obviedades.

Incluso, se puede ver una intención mercadotécnica para atraer al público y lograr recuperar el dinero invertido.

Esto no sería necesariamente malo si se brindara una reflexión un poco mas profunda al espectador, producto a su vez de una reflexión del dramaturgo y a su vez del director, algo esencial para dar un estándar mayor de calidad, que falla completamente en la obra.
Es triste que se haya desperdiciado un tema tan importante en un trabajo tan poco serio, también es triste que los teatros se llenen de esto, ya que estas obras mas que alimentar la reflexión, alimentan el morbo, lo cual es todo lo contrario al propósito que debería tener el hecho de hablar un tema de tanto peso ético y moral. Es el cautivo público Televisa.

Inmediatamente después, me fui a ver Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril a La Casa Suspendida.

La siempre hermosa, y ahora recién remodelada Casa Suspendida estaba atiborrada de gente para el estreno. No se daban abasto. Es bonito ver a montones de personas en un estreno. Debido al poco espacio, había gente incómoda, quejándose, incluso chiflando para que las dejaran entrar a sentarse. Personas que, a mi parecer, no van mucho al teatro, porque no parecen saber que no se puede dejar pasar al público antes que el escenario esté completamente montado para no perder la magia, y que muchas veces en los estrenos hay problemas técnicos que podrían retrasar el montaje.

Al calor del público siempre cercano, (parte de lo bonito de ir a La Suspendida), nos fuimos sentando frente a las dos actrices, que ya se encontraban en escena, sentadas en un sillón, las excelentes Vera Wilson y Paloma Domínguez.
Ellas, la sede, el hecho de ser una obra escrita recién salidita y el potencial contenido erótico me animaron a ir al estreno tan tarde en la noche, experiencia que se vive como una especie de aventura colectiva.

La obra también inicia con la palabra "Puta" y comienza una surreal historia en donde dos actrices están en lo que ellas piensan que es una audición sui generis, encerradas en un cuarto rodeado de puertas sin salida. Ya se conocen, tienen una relación de amor-odio-erotismo que se va desarrollando entre gags sobre el medio del teatro y sus pasadas relaciones sexuales.
Esto podría sonar como una buena idea, pero, de nuevo estamos viendo una obra mal escrita, que parecería ser un primer borrador  ("El primer borrador de todo es mierda" - Ernest Hemingway) en donde se juega con el morbo del público con el hecho de siempre estar tentándolo a ver el beso entre las dos actrices, el juego sexual, el topless, los chones, una posible salida del cuarto, pero sin un desarrollo satisfactorio o interesante de los personajes y su relación, o peor aún, una anécdota sólida o algo que decir.
Es una obra que todo el tiempo parece que está a punto de ponerse intensa o llegar a una especie de clímax, pero se retracta siempre y reitera una y otra vez lo que ya se había visto, haciendo que ni ver la desnudez de las actrices logre levantar el interés del espectador. Además, dos actrices que probadamente son buenas, parecen mal dirigidas, porque nunca llegan a dar interpretaciones acertadas, ¿tal vez el hecho de exponerse así ante el público las pone nerviosas?, y uno piensa: ante una obra así de mal escrita y dirigida ¿qué necesidad había de hacerla?
La dirección, además, se siente anticuadona y fácil, parece que es una obra que en los 60s-70s (¿o antes?) sería innovadora por atrevida, pero ya no es así.

Esto, y los hechos de que esté tan pobremente montada, con una música de fondo pregrabada, posicionada varias veces de una manera ridícula, y que el trabajo mismo trate sobre el teatro, algo que, a mi parecer, aleja al público común (porque, en un mundo tan lleno de temas ¿quién necesita teatro sobre el teatro, cine sobre el cine, arte sobre el arte, mas que los propios artistas?) e incluso causó algunas risas involuntarias.

Al final, el autor Mario Cantú se subió a decir unas palabras: "Cuando uno ve una obra bien montada, uno piensa "que bonito escribo", cuando la ves mal montada, piensas "es culpa del director"".
No se que quiso decir con esto, pero creo que ambos tienen parte de la culpa.

Con todo, y en conclusión, aprovechando que vi las dos el mismo día, incluso podría decir que a nivel de discurso, Crímenes Rituales va más lejos, ya que al menos habla sobre el tema de la pederastia clerical y no sólo de temas que atañen únicamente a la gente de teatro.

Sorprende ver actores que me gustan y respeto en obras así, ¿será que los actores de las obras no tiene de otra? ¿será que los dramaturgos tienen que mejorar su nivel de reflexión y escritura?

Algún amigo teatrero que respeto comentaba alguna vez que es un problema muy serio que todas las obras de Guadalajara cuesten lo mismo, o tengan casi el mismo rango de precios, que una obra de alta calidad o cara, cueste lo mismo que uno de baja.
Por eso es que a partir de ahora voy a implementar una forma de calificar, que me parece más útil que el simplón recurso de las estrellitas. La manera de calificar es ¿Cuánto debería costar la obra?

Crímenes Rituales debería costar unos 50 pesos en general y 40 para estudiantes.
Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril debería costar 60 pesos en general y 50 para estudiantes, por el simple hecho del horario y que las actrices se desnudan.
Para esta última me baso en que existe un gran número de películas con escenas y temática erótica mas profunda y bien lograda, que pueden verse en el cine por 45 pesos, tales como La Vida de Adele.

Si queremos competir contra el tiránico y todopoderoso cine, habrá que superarlo, haciendo uso de los recursos del teatro.
Habrá que superar la gratuidad de lo erótico, tarea complicada.

Crímenes Rituales está en el Teatro Experimental, todos los jueves y viernes de febrero y marzo a las 8:30 de la noche.
Jueves promoción $50 general.
Viernes a $100 y $80 con descuentos para estudiantes, maestros y tercera edad.
Grupos de mas de 5 personas: $50 por cabeza.

Asfixia Erótica bajo la Luna de Abril está en La Casa Suspendida todos los jueves y sábados de febrero y marzo a las 10:30 de la noche.
A $130.00 general y $100.00 para estudiantes, maestros y tercera edad.











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