Escribir sobre "Batman V Superman: Dawn of
Justice" es con toda seguridad un ejercicio de crítica infructuoso si se
pretende motivar o desmotivar al público a ir a ver la película a los cines.
Las críticas poco importan cuando se tiene un estreno mundial simultáneo de una
película con los dos personajes más icónicos de los cómics y el imaginario
popular; el mero hecho de que los personajes estén en el título tiene una
enorme e inevitable fuerza de atracción para la audiencia en todo el mundo, una
suerte de fuerza de gravedad.
Pienso que para encontrar un enfoque productivo a esta
crítica debo escribirla en relación al fenómeno social que causa, intentando
comentar sobre las tendencias dramáticas, narrativas del cine pop de nuestros
tiempos, su publicidad y su viralización -maliciosa- en redes sociales.
La moda de las películas de superhéroes comenzó de manera
casi inocente -casi, porque el poder del dinero casi nunca es inocente-
Después de que Warner Bros. y DC Comics revitalizaran y reinventaran el género y lo convirtieran en Blockbusters clase A con "Superman" de Richard Donner con Christopher Reeve o la serie iniciada con "Batman" de Tim Burton con Michael Keaton en los 70s-80s y 90s, Marvel Comics y 20th Century Fox tuvieron que hacer lo propio lanzando películas de sus personajes ya en la década del 2000 con los "X-Men", "Blade" y "Spider-Man", estas películas en principio intentaban ser fieles al material original de la época en que fueron hechas -hay que recordar siempre que los superhéroes están constantemente cambiando su tono y estilo para ser atractivos para los lectores de cada década-, sin embargo, poco tiempo pasó para que la Fox sacara una serie de películas genéricas, con guiones express de fórmula que tomaban algunos aspectos de la mitología de cada personaje, con publicidad sin fin en MTV, directores mediocres, exceso de efectos digitales y escenas de batalla sin mayor sustancia como "Daredevil" (con Ben Affleck), "Elektra", "Fantastic Four", "Punisher" o el cínico reboot "The Amazing Spider-Man", tan solo cinco años después del fin de la trilogía original.
Después, Marvel fundó su propio estudio cinematográfico y se dedicó a hacer películas populares sobre sus Avengers, para todas las audiencias, más que efectivas en taquilla y en algunos casos hasta mejor escritas y a veces hasta con corazón, pero igualmente efectistas, sin sustancia, repletas de chistes facilones, batallas en CGI, sin un desarrollo interno importante de los personajes con relación a la trama, venta del cuerpo de una Scarlett Johanson con un personaje sumamente mal trazado, vago, plano, cambiante en cada película, no solo de motivación, sino de amorío con alguno de los personajes masculinos que la rodean.
Espectáculo vacuo acompañado de publicidad voraz y merchandising para llevar a la gente a las salas cada tres o cuatro meses.
Esto, por supuesto, es enteramente natural en una empresa que quiere recuperar su dinero, ganar millones y posicionar sus personajes entre los no fans mientras conserva a los que ya tiene, sin embargo, a algunos cinéfilos ya empezaba a hartarnos ver como el nivel de guión y puesta en cámara, el uso de sutilezas y subtextos, la manera de narrar un cambio en el personaje principal utilizando la trama y acciones, el uso de tonos y estilos distintos para cada personaje, se iban perdiendo para ser homogeneizados en un solo tipo de película, como si todas fueran hechas con base a un manual ya estéril. Una homogeneización que corría el riesgo de disminuir el grado de exigencia del público o de su capacidad para apreciar cine más complejo y homogeneizarlo también, el famoso "genocidio cultural" del cual habló Alejandro González Iñárritu, tachado también naturalmente de "pretencioso" por los fans de Marvel y hasta insultado de manera xenofóbica en una entrevista por Robert Downey Jr., quien tendría una carrera ya sepultada de no ser por su contrato para el personaje de Tony Stark y los millones que le da.
Después de que Warner Bros. y DC Comics revitalizaran y reinventaran el género y lo convirtieran en Blockbusters clase A con "Superman" de Richard Donner con Christopher Reeve o la serie iniciada con "Batman" de Tim Burton con Michael Keaton en los 70s-80s y 90s, Marvel Comics y 20th Century Fox tuvieron que hacer lo propio lanzando películas de sus personajes ya en la década del 2000 con los "X-Men", "Blade" y "Spider-Man", estas películas en principio intentaban ser fieles al material original de la época en que fueron hechas -hay que recordar siempre que los superhéroes están constantemente cambiando su tono y estilo para ser atractivos para los lectores de cada década-, sin embargo, poco tiempo pasó para que la Fox sacara una serie de películas genéricas, con guiones express de fórmula que tomaban algunos aspectos de la mitología de cada personaje, con publicidad sin fin en MTV, directores mediocres, exceso de efectos digitales y escenas de batalla sin mayor sustancia como "Daredevil" (con Ben Affleck), "Elektra", "Fantastic Four", "Punisher" o el cínico reboot "The Amazing Spider-Man", tan solo cinco años después del fin de la trilogía original.
Después, Marvel fundó su propio estudio cinematográfico y se dedicó a hacer películas populares sobre sus Avengers, para todas las audiencias, más que efectivas en taquilla y en algunos casos hasta mejor escritas y a veces hasta con corazón, pero igualmente efectistas, sin sustancia, repletas de chistes facilones, batallas en CGI, sin un desarrollo interno importante de los personajes con relación a la trama, venta del cuerpo de una Scarlett Johanson con un personaje sumamente mal trazado, vago, plano, cambiante en cada película, no solo de motivación, sino de amorío con alguno de los personajes masculinos que la rodean.
Espectáculo vacuo acompañado de publicidad voraz y merchandising para llevar a la gente a las salas cada tres o cuatro meses.
Esto, por supuesto, es enteramente natural en una empresa que quiere recuperar su dinero, ganar millones y posicionar sus personajes entre los no fans mientras conserva a los que ya tiene, sin embargo, a algunos cinéfilos ya empezaba a hartarnos ver como el nivel de guión y puesta en cámara, el uso de sutilezas y subtextos, la manera de narrar un cambio en el personaje principal utilizando la trama y acciones, el uso de tonos y estilos distintos para cada personaje, se iban perdiendo para ser homogeneizados en un solo tipo de película, como si todas fueran hechas con base a un manual ya estéril. Una homogeneización que corría el riesgo de disminuir el grado de exigencia del público o de su capacidad para apreciar cine más complejo y homogeneizarlo también, el famoso "genocidio cultural" del cual habló Alejandro González Iñárritu, tachado también naturalmente de "pretencioso" por los fans de Marvel y hasta insultado de manera xenofóbica en una entrevista por Robert Downey Jr., quien tendría una carrera ya sepultada de no ser por su contrato para el personaje de Tony Stark y los millones que le da.
En contraparte, Christopher Nolan lanzó su trilogía de
Batman, que ofrecía una narrativa más profunda y compleja, con referencias al
film noir, las películas de samurais, los thrillers policiacos de Michael Mann,
temas humanos como la venganza, el amor, la anarquía, la libertad, la
desolación, la lucha del bien contra el mal, el concepto de justicia y vida en
sociedad, manejados con ingenio y apelando a las emociones del público. La
calidad de cada una de las tres películas es tema para otros tres artículos,
pero no puede negarse que estas películas son ampliamente reconocidas por
fanáticos y el público en general, en particular "The Dark Knight",
que es ya un clásico norteamericano porque marcó la pauta de lo que DC Comics
buscaría en sus próximas películas "Man of Steel" de Zack Snyder y la
ahora estrenada "Batman V Superman: Dawn of Justice".
Puede que hablar de la historia de las películas de
superhéroes parezca ridículo y una pérdida de tiempo, pero considero importante
mencionar todo esto porque forma parte de la cultura en que vivimos.
Cuando hace dos o tres años anunciaron que harían una nueva
película de Batman contra Superman con Ben Affleck como Bruce Wayne la
dirección de Zack Snyder fui el primero en protestar, uniéndome a las hordas de
usuarios de Facebook y Twitter que así lo hacían, tuve discusiones, me pelee
con gente que conocía y con gente que no conocía, nos insultamos, esto si, una
pérdida de tiempo y futil, porque nada ni nadie detendría que la película
saliera a cines. Después de ver "300", "Sucker Punch" y
"Man of Steel", Zack Snyder no me pareció un buen director, ni
siquiera con la excelente película "Watchmen" porque creo que el
genial (de la palabra "genio") material original hizo a la película
infalible, me parecía un director también efectista y Ben Affleck me parecía
una mala opción para interpretar al Caballero de la Noche, ya que solo lo
conocía por papeles de bonachón. Ya estrenada la película leí críticas y amigos
hablar sobre ella, con opiniones divididas, la mayoría tendiendo hacia lo mala
que era. Confieso que fui a verla sólo por morbo, esperando que no me gustara y
con ánimos de ver algunas de las pocas cosas positivas que había leído.
Pero me gustó la película, me gustó mucho.
Y es que me pareció un extraño caso de ruptura con lo establecido, un ejercicio de respeto al público del mundo que, por lo que he leído, tal vez no quiere ese respeto.
Y es que me pareció un extraño caso de ruptura con lo establecido, un ejercicio de respeto al público del mundo que, por lo que he leído, tal vez no quiere ese respeto.
Leí recién un artículo que informa sobre una serie de
publicaciones exactamente iguales en Twitter que pueden ser rastreadas hasta julio
del 2015 (Artículo aquí: http://moviepilot.com/posts/3800016 ) lo cual es el
comportamiento estándar cuando se quiere insertar una postura en las personas
utilizando las redes sociales, método generalmente usado en política y
marketing, los infames bots.
Y es que, así como se puede posicionar una película de esta
categoría como una obra maestra (un ejemplo es "Star Wars: The Force
Awakens", con 92% en Rotten Tomatoes, llena de refritos fríos de fórmula,
cero riesgos, destrucción de la mitología original, obviedades explicadas de
manera redundante, coincidencias inverosímiles y chantajes dramáticos que
recurren a la nostalgia fuera de la película que a la historia misma dentro de
ella), también se le puede destruir al llevar a la gente a las salas con una
idea preconcebida de lo que va a ver y cómo tiene que interpretarlo. Los
intereses de las casas productoras gigantes y sus métodos son muy oscuros.
En esta crítica no voy a hablar de lo que me hubiera gustado
que fuera la película que vi, tampoco voy a hacer una lista de específicos supuestos
hoyos en la trama o del número de cosas que están mal, porque podrían ser simplemente
puntos de vista y apreciaciones mías, porque podría no estar haciendo una
medida de lo que la película necesitaba entre el guión y los paradigmas de
hierro, la narrativa para entretener y lo que realmente es el discurso (lo
tiene) y lo que necesitaba para otorgarlo, porque no fui parte del proceso de
hacerla y soy un espectador. Pero sobre todo, porque se que escribir, producir
y dirigir una película es difícil, sobre todo cuando se está intentando crear
algo nuevo, no repetir una fórmula, y eso es algo que respeto profundamente.
Mas bien, voy a hablar de lo que vi, con sus puntos a favor y sus puntos en contra según mi apreciación, y después de esto, dejaré que cada persona que me lea tenga la oportunidad de ir al cine y complementar la experiencia al ver la película, fijarse en aspectos específicos y formarse una opinión, con mis consideraciones, estando o no de acuerdo conmigo. Yo creo que mis lectores son personas inteligentes y también he de respetarlos. Creo en la crítica seria como oficio.
Mas bien, voy a hablar de lo que vi, con sus puntos a favor y sus puntos en contra según mi apreciación, y después de esto, dejaré que cada persona que me lea tenga la oportunidad de ir al cine y complementar la experiencia al ver la película, fijarse en aspectos específicos y formarse una opinión, con mis consideraciones, estando o no de acuerdo conmigo. Yo creo que mis lectores son personas inteligentes y también he de respetarlos. Creo en la crítica seria como oficio.
Batman V Superman inicia su historia directamente en los
sucesos presentados en el último acto de Man of Steel, donde Superman combate
al villano General Zod en plena ciudad de Metrópolis para evitar que destruya
al mundo y pueda construir un nuevo hogar para los Kryptonianos posteriormente.
La destrucción resultante de la batalla deja muchísimos muertos y daños a la
ciudad, es una tragedia.
Una de los afectados es Bruce Wayne, quien presencia la caída de uno de sus edificios con trabajadores dentro y el sufrimiento de hombres, mujeres y niños que dependen de su compañía. Wayne comprende que una fuerza tan potente e imparable como la de Superman es potencialmente peligrosísima para la humanidad y que un poder casi absoluto es algo que nadie debe poseer en la Tierra.
Pero Bruce no es una blanca paloma, los métodos de su alter-ego Batman son cada vez más brutales y éticamente cuestionables, vemos a un Batman que lleva 20 años siendo el vigilante de Ciudad Gótica (que para efecto narrativo está del otro lado de la bahía, frente a Metrópolis), harto y lleno de ira, cegado por ella, marca con un murciélago la piel de los peores criminales que detiene -asesinos, violadores, tratantes de blancas- su marca significa la muerte dentro de prisión. Esto causa molestia en Clark Kent/Superman, quien considera que el vigilante no debería ser el juez absoluto.
Ambos personajes tienen una postura moral contraria con respecto al otro que va construyendo su rivalidad, lo cual es en mi opinión una fresca motivación en esta época de lamentables obviedades cinematográficas y estas posturas son presentadas utilizando la imagen, las acciones de los personajes, las actuaciones, el lenguaje cinematográfico, en lugar de la ya acostumbrada explicación verbal o el monólogo interno. Si, requiere que el público trabaje y llene los huecos, el principio del montaje cinematográfico que Marvel Studios y Lucasfilm (propiedad de Disney) han hecho perdedizo.
Una de los afectados es Bruce Wayne, quien presencia la caída de uno de sus edificios con trabajadores dentro y el sufrimiento de hombres, mujeres y niños que dependen de su compañía. Wayne comprende que una fuerza tan potente e imparable como la de Superman es potencialmente peligrosísima para la humanidad y que un poder casi absoluto es algo que nadie debe poseer en la Tierra.
Pero Bruce no es una blanca paloma, los métodos de su alter-ego Batman son cada vez más brutales y éticamente cuestionables, vemos a un Batman que lleva 20 años siendo el vigilante de Ciudad Gótica (que para efecto narrativo está del otro lado de la bahía, frente a Metrópolis), harto y lleno de ira, cegado por ella, marca con un murciélago la piel de los peores criminales que detiene -asesinos, violadores, tratantes de blancas- su marca significa la muerte dentro de prisión. Esto causa molestia en Clark Kent/Superman, quien considera que el vigilante no debería ser el juez absoluto.
Ambos personajes tienen una postura moral contraria con respecto al otro que va construyendo su rivalidad, lo cual es en mi opinión una fresca motivación en esta época de lamentables obviedades cinematográficas y estas posturas son presentadas utilizando la imagen, las acciones de los personajes, las actuaciones, el lenguaje cinematográfico, en lugar de la ya acostumbrada explicación verbal o el monólogo interno. Si, requiere que el público trabaje y llene los huecos, el principio del montaje cinematográfico que Marvel Studios y Lucasfilm (propiedad de Disney) han hecho perdedizo.
El filme desarrolla su tema de manera muy arriesgada y
original; en estos tiempos de ligereza en las historias de cómic en pantalla
cada tres meses, decide mostrarnos una perspectiva realista (hasta el punto que
puede, por favor recordemos siempre que estamos hablando de una película donde
un hombre que vino del espacio exterior usa sus poderes de volar, superfuerza y
lanzar rayos por los ojos para proteger al mundo es protagonista) con la
premisa ¿qué pasaría si una divinidad, superior a los seres humanos, de pronto
cayera y fuera presentada al mundo?, en este sentido la película se toma el
tiempo de hacer comentarios sociales y abrir preguntas sobre el humano
descubriéndose pequeño en el universo, todo esto mediante el contexto y las
situaciones, hay incluso un pequeño cameo del físico cuántico Neil Degrasse
Tyson para ilustrarlo.
Hay una fracción de la población del mundo que cree que Superman es un héroe, hay otra fracción que cree que es un peligro, un "dios falso", el gobierno quiere incluso abrir una vía de comunicación con él para limitar sus poderes, que se explique y asuma sus responsabilidades. Solo se puede especular, pero estoy casi seguro que algo así sucedería si un día Superman cayera a nuestro planeta.
Lex Luthor aprovecha esta coyuntura para hacerse del poder político y los medios para eliminar a Superman. Lex es un joven multimillonario evidentemente psicópata que desde su ego humano, alimentado por una trágica historia familiar (no evidente, lo cual se agradece) detesta la idea de una divinidad, algo que pueda ser superior a él o al ser humano. Aunque la interpretación de Lex Luthor me parece en momentos exagerada, creo que contribuye a la teatralidad que un villano requiere para hacerse memorable, celebro que se haya dejado atrás al Lex Luthor nada amenazante y de caricatura de Gene Hackman y Kevin Spacey (desperdiciaísimos) y ser ahora la medida de los héroes, disfruto también de ver una película en la que sus fuerzas protagónicas y antagónicas son guiadas por su sistema de valores y creencias, que tienen además relación directa con el tema de la película misma, en lugar de un simple McGuffin, me gusta ver caracterización real relacionada con el conflicto y el tema mismo. Incluso los personajes secundarios están caracterizados, esto incluye a una senadora de los Estados Unidos y al bienamado Alfred, interpretado por Jeremy Irons, la leyenda de la actuación, quien ahora ya no guarda respecto por el amo Bruce, sino que lo reta y es arrogante con él. El mayordomo le es fiel, pero es claro que está harto de esperar a que Batman se retire, esto le añade una capa de interés al personaje.
Me gusta ver una película de cómics con un tema, para variar.
Hay una fracción de la población del mundo que cree que Superman es un héroe, hay otra fracción que cree que es un peligro, un "dios falso", el gobierno quiere incluso abrir una vía de comunicación con él para limitar sus poderes, que se explique y asuma sus responsabilidades. Solo se puede especular, pero estoy casi seguro que algo así sucedería si un día Superman cayera a nuestro planeta.
Lex Luthor aprovecha esta coyuntura para hacerse del poder político y los medios para eliminar a Superman. Lex es un joven multimillonario evidentemente psicópata que desde su ego humano, alimentado por una trágica historia familiar (no evidente, lo cual se agradece) detesta la idea de una divinidad, algo que pueda ser superior a él o al ser humano. Aunque la interpretación de Lex Luthor me parece en momentos exagerada, creo que contribuye a la teatralidad que un villano requiere para hacerse memorable, celebro que se haya dejado atrás al Lex Luthor nada amenazante y de caricatura de Gene Hackman y Kevin Spacey (desperdiciaísimos) y ser ahora la medida de los héroes, disfruto también de ver una película en la que sus fuerzas protagónicas y antagónicas son guiadas por su sistema de valores y creencias, que tienen además relación directa con el tema de la película misma, en lugar de un simple McGuffin, me gusta ver caracterización real relacionada con el conflicto y el tema mismo. Incluso los personajes secundarios están caracterizados, esto incluye a una senadora de los Estados Unidos y al bienamado Alfred, interpretado por Jeremy Irons, la leyenda de la actuación, quien ahora ya no guarda respecto por el amo Bruce, sino que lo reta y es arrogante con él. El mayordomo le es fiel, pero es claro que está harto de esperar a que Batman se retire, esto le añade una capa de interés al personaje.
Me gusta ver una película de cómics con un tema, para variar.
El resto de la película es el desarrollo de esta situación
con algunas subtramas, algunas bien insertadas, otras francamente salen
sobrando. Una de ellas es la aparición de los llamados metahumanos, que sienta
las bases de las próximas películas del universo DC que, con poco tiempo en
pantalla, no estorba en la narración de la historia central, pero si abre
interrogantes que no ata al final, ya que esto claramente tocará a las
películas futuras de esta serie, la película misma no siente la necesidad de
apresurar o explicar algo que después se desarrollará, creo con la intención de
generar dudas y suspenso y que se desarrolle bien en el futuro. Mientras
algunos ven esto como una falla, yo agradezco que no resolvieran estas dudas en
una o dos escenas, o nos presentaran las situaciones como un teaser en una
escena después de los créditos. Esa no es la película que estamos viendo.
Para mi el gran error de la película es la inserción de la
Mujer Maravilla, un personaje insertado con calzador, que contribuye en nada a
la trama y al desarrollo del tema, incluso puede sentirse como una solución
rápida a ciertos conflictos (ojo: no lo es, sólo es periférica, es decir,
estorba en lo narrativo pero casi no en lo dramático).
No puedo dar un comentario sobre la elección de casting porque creo que hasta el momento no tengo tela de donde cortar o un punto de apreciación.
Otro error de la película es que por naturaleza, Zack Snyder no puede evitar ser efectista, en momentos resuelve la puesta en escena con extravagancias que solo tienen sentido para una imagen que impresione, pero que afecta a la verosimilitud interna, sin embargo, esto a mi parecer está hecho pocas veces y no afecta demasiado a la película por la fuerza de su sustancia, puede perdonarse.
No puedo dar un comentario sobre la elección de casting porque creo que hasta el momento no tengo tela de donde cortar o un punto de apreciación.
Otro error de la película es que por naturaleza, Zack Snyder no puede evitar ser efectista, en momentos resuelve la puesta en escena con extravagancias que solo tienen sentido para una imagen que impresione, pero que afecta a la verosimilitud interna, sin embargo, esto a mi parecer está hecho pocas veces y no afecta demasiado a la película por la fuerza de su sustancia, puede perdonarse.
A medida que la película progresa, las peripecias se van
resolviendo con el uso de dispositivos dramáticos que le dan relevancia a la
historia, con subtexto y sutilezas, los trenes de pensamiento de los personajes
que van cambiando y escalando e incluso un grado de melodrama, esto le da en mi
opinión sustancia a la película, hace que el conflicto entre Batman y Superman
tenga un real significado cuando sucede y que su resolución también lo tenga.
Es una resolución que no es facilona o evidente, no es un bando contra otro o
una pelea a golpes vacía, sino el cambio de un sistema de creencias y valores
en los dos personajes: los dos personajes cambian y evolucionan a causa de otro,
la película lo construye hasta que con tan solo un elemento dramático
importante se establece la relación entre los dos superhéroes de manera
emotiva, mediante un recurso ingenioso. No es una relación sacada de la manga,
como la de Black Widow y Hulk en Avengers 2. Es bueno ver este tipo de cosas en
el cine comercial de comics para variar, pero también requiere que el público
haga el entendimiento de un subtexto en su cabeza, con todo lo que eso
conlleva: el público que espera ver una película de dos horas con solamente
batalla entre los dos superhéroes saldrá decepcionada ya que la película está
preocupada en que la batalla tenga un verdadero significado y no sean sólo
golpes, coreografías explosiones y efectos especiales como en Superman IV: The
Quest for Peace, película que muchos olvidan que es universalmente repudiada.
Pero también decepcionará a quienes olviden que están viendo
una película de género de superhéroes y espere otra cosa de ella (no entiendo
por qué alguien que repudia a los superhéroes entraría a ver una película sobre
ellos). Debemos recordar siempre que los héroes del cómic tienen que cumplir
tropos para ser lo que son, y que la destrucción de esos tropos significaría destruir
la franquicia y perder a los fans (algo que el estudio no va a hacer, lógicamente),
no es Bergman, no es Kubrick y es pueril pensar que puede serlo, pero dentro de
sus límites, está película toma riesgos, en forma y fondo se preocuparon de
contar algo más allá de lo evidente, de ser fiel al material original en look y
feel, solamente X-Men: First Class y Days of Future Passed se le comparan en
ser películas recientes de cómics tan bien adaptadas para dar la sensación de que se está
leyendo una historieta. De hecho, un fiel lector de cómics de los personajes
podrá identificar muchísimas referencias.
Sin embargo, la película busca superar lo que se espera de ella (cumplir nada más) e intenta hacer una nueva reinvención del género haciendo uso de símbolos y situaciones de los mitos primigenios de la humanidad, esos mitos del héroe que están en la naturaleza humana, como Gilgamesh, o el Mesías de los judíos, con los que podemos relacionarnos en un nivel más profundo. Explota este potencial y lo hace su eje central, ya era hora de que alguien lo hiciera.
Sin embargo, la película busca superar lo que se espera de ella (cumplir nada más) e intenta hacer una nueva reinvención del género haciendo uso de símbolos y situaciones de los mitos primigenios de la humanidad, esos mitos del héroe que están en la naturaleza humana, como Gilgamesh, o el Mesías de los judíos, con los que podemos relacionarnos en un nivel más profundo. Explota este potencial y lo hace su eje central, ya era hora de que alguien lo hiciera.
Los que busquen al Superman ligero, colorido y ñoño de
Christopher Reeve también se decepcionarán, pero debemos entender que los
héroes tienen que reinventarse y actualizarse. Ese Superman pertenecía a otra
época y se esperaba desde hace tiempo que alguien explotara el conflicto
profundo y épico de Superman, aún con el riesgo de no ser entendido este enfoque.
Celebro pues que alguien se haya atrevido a hacer una
película así, sobre todo siendo una película para masas, estigmatizada por el
hecho de ser del género de superhéroes y ahora aún más estigmatizada por una ola
de malas críticas, a mi parecer injustas.
Pienso que el que vaya con una mente abierta a disfrutar los
aspectos buenos de la película podrá salir satisfecho, los personajes no han
perdido sus personalidades, se conservan fieles a la mitología, mientras temática
y estilísticamente se les dio un giro. El fan podrá disfrutar los elementos que
están ahí sólo para él (que a mi parecer no le estorban a la película) y el
público general podrá disfrutar que alguien se atrevió a hacer algo más y a
demostrar que las películas de superhéroes no tienen por qué ser simplonas,
efectistas y ligeritas.
Solo me resta esperar que alguien pueda estar de acuerdo
conmigo o que el tiempo le haga justicia a la película. Lamentablemente, tal vez eso suceda
cuando llegue el inevitable día en que las películas de superhéroes pasen de
moda y podamos analizarlas con perspectiva hacia el pasado.
Gracias. Pensé que estaba solo. Estoy totalmente de acuerdo contigo y creo que lo más importante es el hecho de que esta película exige mucho de su público, al final creo que lo que le quedó mal a snyder fue eso... El público.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarIncreíble reseña +10 Lince,
ResponderBorrarYa hablando en serio muy acertada critica, pero un pequeño aporte a la evolución de Superman, creo que pocos han notado como ha avanzado este héroe, en Man Of Steel dudoso de si debe mostrarse o no hasta que es obligado a dar ese salto de fe, se nota tanto que solo dicen Superman dos veces en la peli y en la misma escena, dando a entender que aun no es Superman, y aquí en Batman V Superman dudoso de si debe ser su misión salvar al mundo o no, el mundo quiere ser salvado? Su misión realmente es esa o va más allá, yo veo una deconstrucción del personaje haciéndolo crecer con el avanzar de cada película, acercándose un poco más a ser ese "Superman de Antaño" quizá al final no lo sea, pero sea su equivalente en el contexto de este DCEU, es interesante porque siempre o casi siempre nos daban a Superman ya en activo, siendo heroe y ahora esta aprendiendo sobre la marcha a esperar la Justice League y esperar el regreso del Hombre del Mañana